Previo a la plantación
El nogal requiere un suelo profundo y filtrante. No soporta el encharcamiento ni la humedad excesiva.
Prefiere suelos arcillo-calcáreos, con pH 6,5 a 7,5 Con pH próximo y superior a 8, pueden darse problemas de clorosis, corregibles con quelato de hierro, aplicado repetidamente. Si la caliza activa se mantiene por debajo de 6%, no son de temer problemas de clorosis. También se adapta a terrenos aluviales, con pH 5,5 a 7,5, a condición de que tengan buen drenaje.
Un suelo excelente tendría entre 10 y 35 por ciento de arcilla (- 2 micras), y 25 y 55 por ciento de limo (entre 2 y 50 micras),
Un alto contenido en materia orgánica es deseable para una correcta movilización de los nutrientes. Una relación C/N entre 9 y 11 es la mas adecuada, si bien es difícil de encontrar.
En necesario efectuar un análisis del suelo, previamente a la plantación. Debemos analizar el suelo físicamente, para ver contenido en arcilla, limo, materia orgánica, etc. y determinar contenido en fósforo, potasio, hierro, boro, zinc etc., para ver si es precisa alguna corrección previa a la plantación. Es necesario determinar estos valores en los primeros 20 cm., entre los 20 y los 50 y a los 100cm., teniendo en cuenta la profundidad que alcanzan las raíces. Si el suelo es poco profundo, es aconsejable una labor de subsolado e incluso, hacer caballones sobre los que plantar.
En general, una aportación de 250 unidades de P2O5 y 200 de K2O, son recomendables, previamente a la plantación. El Nitrógeno puede ser aportado durante el crecimiento del árbol, por su mayor movilidad.
Algunos micro-elementos, pueden ser bloqueados en el suelo y su corrección es posible mediante aportaciones foliares, debido a las pequeñas cantidades precisas.
Especial atención requieren los suelos con altos contenidos en sal (cloruros). El nogal es muy sensible y puede ser un factor absolutamente limitante.
Durante la formación
Las cantidades de nitrógeno a aplicar, durante el periodo de formación, pueden ser de 100 gramos por árbol el primer año, aumentando a 200 el segundo, 300 al tercero y 400 al cuarto, repartidos en un diámetro de u metro alrededor del árbol el primer año, aumentando hasta dos metros, o bien aportado con el riego, si es por goteo. En este caso es preciso empezar a aplicar nitrógeno a mediados del primer verano, pues puede dañar las raíces iniciales. En todo caso el nitrógeno se fracciona en varias aplicaciones, durante el verano, para evitar las perdidas por lavado. No debe abonarse después de agosto, para evitar que el excesivo crecimiento de los brotes en otoño sufran daños por las primeras heladas.
En general, si se ha efectuado el abonado de fondo previo a la plantación, no es preciso aportar fósforo y potasio los tres primeros años.
Plantaciones adultas
Es necesario observar el vigor del árbol (crecimiento del año anterior) y la producción de frutos.
No efectuar abonados tardíos con nitrógeno, que provocan un segundo crecimiento en septiembre, puesto que anula la diferenciación de botones florales, que tiene lugar en junio/julio.
Aportación de abonos:
P2/O5 | K2O | N | |
Final de invierno | 40/60 U./Ha. | 100/150 U./Ha. | ---------------- |
Abril/mayo | ------------ | ------------ | 2 x 50 o 3 x 50 |
Cantidades expresadas en Unidades por Ha.
Para parcelas con producción superior a 4.000 Kg./Ha., añadir 20 unidades de nitrógeno por cada tonelada.
No aplicar nitrógeno después de mayo, para evitar crecimientos tardíos y mal agostamiento de la madera y riesgo de daños por heladas de otoño.
Si el pH es inferior a 6,5, puede ser interesante aportar, todos los años 250 Kg/ha de carbonato de cal.
El empleo de abonos compuestos permite utilizar, por ejemplo, 400 Kg./Ha. de un abono 6 – 15 – 30, en invierno, completado con 150 Kg./ha. De nitrato amónico o solución nitrogenada, repartida en dos aplicaciones, lo que nos proporcionaría un total de 74 -60 – 120 unidades de nitrógeno, fósforo y potasio, respectivamente.
Estos abonos pueden ser sustituidos, en parte, por abonos orgánicos, según disponibilidad. En general, el contenido en materia orgánica del terreno es inferior al 2%. El aporte de materia orgánica, mejora la estructura y aireación del suelo, mejora la capacidad de cambio, permitiendo una mejor absorción de los nutrientes y aporta nutrientes minerales.
Composición de los productos orgánicos mas corrientes (valores medios):
MS | MO | pH | N | P2O5 | K2O | CaO | MgO | |
Estiércol de vacuno sólido: | 26% | 15,5% | 7,5% | 5,5% | 3,0% | 7,6% | 4,5% | 2,0% |
Purin de vacuno: | 7,5% | * | * | 2,9% | 1,2% | 3,5% | 2,2% | 1,2% |
Purin de porcino | 6,4% | 5,5% | 7,2% | 5,7% | 4,1% | 3,6% | 4,4% | 1,4% |
Estiércol de pollo | 54,4% | 45,5% | 6,9% | 23,5% | 23,8% | 17,8% | 15,4% | 3,0% |
Datos: Estación de Creysse. Fiche technique noix n 16 (avril 2008)
Analisis de hojas de nogal
Para determinar, durante la vegetación, el estado nutricional del nogal, lo mas eficaz es efectuar análisis de las hojas, en brotes tiernos, durante el mes de junio.
Este método nos permite ver si hay alguna deficiencia notable, que puede se corregida aplicando abonos foliares, o mejorando el abonado en invierno.
Contenidos estándar de los diferentes nutrientes y micro-elementos en hojas de nogal (Universidad de Oregón)
Nutriente | Deficitario | Bajo | Normal | Alto | Excesivo |
Nitrógeno (% materia seca) | -2% | 2 – 2,3% | 2,3 – 2,8 | 2,81 - 3% | +3% |
Fósforo (% materia seca) | - 0,1% | 0,1 – 0,13% | ,14 – 0,50% | 0,51 – 0,65 | +0,65 |
Potasio (% materia seca) | -0,9% | 0,9 – 1,2% | 1,21 – 2,50% | 2,51 – 3% | +3% |
Azufre (% materia seca) | -0,07% | 0,07 – 0,10% | 0,11 – 0,20% | 0,21-0,5% | +0,5% |
Calcio (% materia seca) | -0,8% | 0,80 – 1.10% | 1,11 – 2,5% | 2,51-3% | +3% |
Magnesio (%materia seca) | -0,18% | 0,18-0,24% | 0,25-0,60% | 0,61-1% | +1% |
Manganeso (ppm materia seca) | -20 | 20-25 | 26-250 | 251-450 | +450 |
Hierro (ppm materia seca) | -40 | 40-50 | 51-400 | 401-500 | +500 |
Cobre (ppm materia seca) | -1 | 1-5 | 6-25 | 26-100 | +100 |
Boro (ppm materia seca) | -60 | 60-85 | 85-150 | 151-200 | +200 |
Zinc (ppm materia seca) | -10 | 10-15 | 16-60 | 61-100 | +100 |